
La muerte negra fue una plaga destructiva del siglo XIV que afectó a las personas en Europa, Asia y África del Norte. Mató a millones y causó grandes cambios en las sociedades. Los informes sugieren que la enfermedad mató entre el 30 y el 60 por ciento de la población de Europa, lo que llevó a un colapso social en muchas de las regiones afectadas.
Más tarde en el siglo XIX, los científicos encontraron la causa de la peste. Se llamó la bacteria Yersinia pestis. Antes de eso, la gente dio la enfermedad nombres oscuros, como la gran pestilencia y la gran mortalidad para describir la enfermedad. El término muerte negra llegó más tarde y fue una referencia a las llagas oscuras que aparecieron en los cuerpos de las víctimas.
Cómo la plaga llegó a Europa
Se cree que la enfermedad comenzó en las llanuras secas de Asia Central, una región situada cerca de Mongolia moderna y China al noroeste. Desde allí, la peste probablemente viajó hacia el oeste a lo largo de la Ruta de la Seda. Se narró haber llegado a Europa a principios de 1300 después de extenderse dentro del Imperio Mongol. En ese momento, el Imperio tenía una red comercial que conectaba Asia con Europa. El flagelo ingresó a la región mediterránea en 1347 y luego a Europa a bordo de los barcos mercantes genoveses. Los barcos acababan de escapar de un asedio en el puerto de Kaffa.
Las cuentas de la época describen un tipo único de guerra. Según los informes, los soldados mongoles arrojaron los cuerpos de sus víctimas de la peste muerta sobre las paredes de Kaffa con el objetivo de infectar a las personas dentro. Según los informes, los marineros que huyeron en barcos genoveses llevaban la enfermedad a los puertos europeos en lugares como Messina y Venecia. Desde los puertos, la enfermedad se propagó a gran velocidad y pronto llegó a Francia, España y el resto del continente. En ese momento, Europa estaba mal preparada para manejar tal plaga. Sus ciudades estaban llenas e insalubres, y su conocimiento médico limitado.
A principios de la década de 1350, decenas de millones de personas habían muerto por la enfermedad. La enfermedad no solo se mudó de persona a persona, también fue propagada por pulgas. Las pulgas que llevaban la peste aparentemente vivían de ratas negras, que era una plaga común en los barcos y en los hogares. La mezcla de comercio marítimo y de mala higiene permitió que la infección se propagara fácilmente a través de las regiones.
Diferentes variantes de la peste negra
La muerte negra apareció en diferentes formas. El más común era el tipo bubónico, una enfermedad del sistema linfático. Las víctimas generalmente experimentarían fiebres altas, escalofríos y debilidad y tienen ganglios linfáticos hinchados y dolorosos llamados bubos. En algunos casos, la enfermedad se produjo en forma de una plaga septicémica. Esa versión afectó la sangre y causó hemorragia interna severa. La forma neumónica, la más mortal de todas, infectó los pulmones y generalmente se extendió por el aire.
Los médicos en ese momento no tenían evidencia clara sobre cómo se propagó la enfermedad. Como tal, las teorías iban desde la mala calidad del aire hasta la ira de Dios. Esto se debió a que las enfermedades generalmente no se basaban en la ciencia médica.
Efectos sociales de la peste negra
La plaga causó mucho pánico y un desglose del orden social. Las ciudades enteras quedaron vacías y las ciudades tuvieron que hacer uso de tumbas masivas debido a la rápida acumulación de cuerpos. Una grave escasez de trabajadores también condujo a una disminución en los productos agrícolas. La gran pérdida de vidas hizo que las personas culpen a los grupos minoritarios. Las comunidades judías, por ejemplo, fueron acusadas falsamente de envenenar pozos. Las acusaciones condujeron a masacres en toda Europa. La bacteria comenzó a desvanecerse alrededor de 1351.
Sin embargo, no desapareció por completo. Encontró un nuevo hogar en poblaciones locales de roedores. Los anfitriones de los animales aseguraron que la enfermedad regresara. Posteriormente, la plaga siguió golpeando a Europa en olas durante siglos pero con menos gravedad en comparación con el primer brote. Las secuelas de la plaga cambiaron la sociedad europea para siempre a medida que el trabajo escaso. La escasez permitió a los campesinos solicitar un salario más alto y mejores condiciones de trabajo. Los cambios causaron que el sistema feudal se debilitara y dio lugar a una clase media más fuerte.
Causas de la peste negra
En el siglo XIX, un científico llamado Alexandre Yersin identificó el Yersinia pestis Bacteria durante un brote en Hong Kong. Hizo el vínculo entre la peste, las pulgas y los roedores. Su trabajo puso fin a las viejas teorías no confirmadas sobre la enfermedad. Desde entonces, los estudios genéticos modernos han confirmado la presencia de la bacteria al analizar las primeras tumbas de las víctimas. Hoy, la muerte negra se considera una de las enfermedades más mortales de la historia humana. No solo causó la muerte, sino cambios duraderos en la medicina, las economías locales y las estructuras sociales.



