
Un asentamiento neolítico en la llanura de Konya de Turquía moderna, Çatalhöyük, es uno de los sitios arqueológicos más únicos del mundo. Según los datos arqueológicos, el sitio estuvo activo entre 7100 a. C. y 5700 a. C. Debido a su historia cultural única, los historiadores a menudo lo llaman proto-ciudad.
Dicho esto, çatalhöyük tiene una característica increíblemente inusual, y esa es la ausencia de calles. A diferencia de otros asentamientos neolíticos, las casas en çatalhöyük estaban llenas con fuerza con personas que ingresan a sus hogares desde los tejados usando escaleras. Este peculiar diseño de vivienda ha desconcertado a los investigadores durante muchos años y ha llevado al surgimiento de muchas teorías sobre por qué la comunidad eligió vivir de esta manera.
Primero excavado por el arqueólogo James Mellaart y su equipo en 1958, las excavaciones revelaron el sitio como un centro de cultura avanzada.
El factor de diseño ambiental y práctico
Los arqueólogos creen que el paisaje de Konya Plain influyó fuertemente en el diseño de çatalhöyük. Debido a que el sitio fue construido cerca del río çarşamba, un área propensa a las inundaciones estacionales, las vías a nivel del suelo probablemente se habrían convertido en desorden fangoso y llenos de agua. Como tal, la construcción de casas cerradas junto con el acceso a la azotea puede haber sido una solución práctica para este problema.
Además de este beneficio, el diseño puede haber ayudado con el control climático. Las gruesas paredes de ladrillo de barro probablemente mantuvieron las casas calientes durante los inviernos fríos y se enfriaron en veranos calurosos. Tal configuración también puede haber ayudado a los habitantes a ahorrar espacio en el suelo en un asentamiento lleno de gente, con tejidos que sirven como espacios abiertos donde los habitantes cocinaban y trabajaban.
Los habitantes pueden haber sido una comunidad muy unida
La falta de calles en çatalhöyük es, por supuesto, un indicador de una comunidad cercana. Los arqueólogos han descubierto que la mayoría de las casas eran, por ejemplo, casi iguales en tamaño y estilo sin grandes palacios ni edificios gubernamentales. El diseño sugiere que la sociedad mantuvo la igualdad sin líderes de facto.
Dado que las personas se movían sobre los tejados de los demás, es probable que los vecinos a menudo trabajen juntos como familias, compartiendo alimentos, recursos y tareas diarias. Las actividades comunales como la preparación de comidas o rituales, probablemente también tuvieron lugar en áreas abiertas compartidas.
Otro aspecto intrigante sobre sus lugares de vida es que sus hogares también tenían pinturas de pared, lo que sugiere una cultura que valoraba las obras artísticas. Los cuerpos enterrados también se han encontrado debajo de los pisos, lo que significa que las casas pueden haber servido como espacios vivos y rituales.
El muro continuo puede haber sido parte de la estrategia defensiva
El diseño sin calle de çatalhöyük probablemente hizo que el asentamiento fuera más seguro, ya que durante el período neolítico, muchas comunidades enfrentaron peligros de enemigos y, a veces, animales salvajes. Sus casas están llenas para formar un muro sólido alrededor de la comunidad, pueden haber sido efectivas para evitar a los intrusos. El diseño también puede haber sido efectivo para la defensa, ya que permitió a los habitantes repeler fácilmente los ataques desde un punto de vista más alto.
El hecho de que haya poca evidencia de conflictos a gran escala en çatalhöyük puede significar que el diseño funcionó bien como sistema de defensa.
Una escasez de material de construcción puede haber influido en el diseño del edificio
Los estudios arquitectónicos en çatalhöyük han demostrado que las casas compartieron paredes, lo que significaba que requerían menos ladrillos de barro. El diseño denso, que cubrió aproximadamente 13 hectáreas, permitió que el acuerdo apoyara a una gran población de 3.000 a 8,000 personas con recursos mínimos. La escasez de madera en la llanura de Konya probablemente también llevó a la comunidad a depender en gran medida de los ladrillos de lodo como su material de construcción principal.
Con el tiempo, sin embargo, el acuerdo comenzó a cambiar. Los niveles posteriores indican que comenzaron a aparecer más espacios abiertos a medida que las casas se volvieron menos densas. Las casas se hicieron menos pero más grandes, con estructuras más complejas. Aún así, la idea central de un asentamiento sin calle se mantuvo como la característica definitoria de Çatalhöyük.
El diseño de la vivienda puede haber sido influenciado por la cultura
Más allá de las necesidades prácticas, el diseño de la vivienda en çatalhöyük puede haber tenido cierta importancia cultural. Los caminos de la azotea pueden incluso haber tenido algún significado espiritual, tal vez inspirado en un aspecto cultural mítico, pero esta hipótesis no es concluyente. Al mismo tiempo, se cree que çatalhöyük se convirtió gradualmente en un centro de expresión artística. Sus elaborados murales, por ejemplo, han servido para ilustrar su rica cultura artística.
Estado actual de çatalhöyük
En 2012, Çatalhöyük fue designado por un sitio del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Hoy, el sitio continúa atrayendo a los entusiastas de la historia y al público debido a sus características únicas. Se han realizado esfuerzos para preservar el sitio a medida que continúa revelando los secretos de la vida neolítica.



